Vivir en Cancún significa disfrutar de playas espectaculares, pero también implica prepararse cada año para los huracanes del Caribe. Las propiedades cercanas al mar necesitan protección especializada que cumpla con criterios técnicos muy específicos para soportar condiciones extremas.
El primer requisito es elegir un sistema de protección anticiclónica certificado. En Cancún, donde los vientos pueden superar los 300 km/h, los materiales deben estar probados bajo normas como ASTM, Miami-Dade o Florida Building Code. Esto garantiza que resistan impactos de escombros y cambios de presión.
Elementos indispensables
- Mallas anticiclónicas de alta resistencia. Materiales como Nylon Balístico o Poliéster con Aramida son ideales.
- Anclajes de acero inoxidable. La salinidad del ambiente es extrema y cualquier metal común falla en meses.
- Clips categoría 5. Permiten distribuir la carga del viento sin romper la tela o desprender el sistema.
- Instalación profesional. Cancún tiene condiciones únicas; solo expertos locales conocen el comportamiento del viento en la zona.
Otro requisito clave es la evaluación técnica de la edificación. No todas las ventanas, balcones o accesos reciben la misma presión de viento. Por eso es importante considerar la orientación, altura y distancia al mar.
Si tu propiedad está frente al mar, necesitas protección reforzada —resistencias de 1,500 PSI o más. Si está más alejada, sistemas intermedios pueden ser suficientes, siempre y cuando cuenten con certificación anticiclónica.
La protección contra huracanes en Cancún no es opcional: es una herramienta esencial para proteger tu hogar, tu inversión y tu tranquilidad durante la temporada ciclónica.