En lugares como Playa del Carmen, Cancún y la Riviera Maya, muchos propietarios cometen el mismo error cada año: esperar a que un huracán esté cerca para buscar protección anticiclónica. Sin embargo, la instalación de mallas anticiclónicas o cortinas anticiclónicas debe hacerse con anticipación. Aquí te explico por qué.
La primera razón es la disponibilidad. Durante la temporada de huracanes, la demanda aumenta de manera drástica. Los tiempos de entrega se alargan, los instaladores se saturan y muchos propietarios descubren demasiado tarde que no hay capacidad para instalar sistemas antes de la llegada del huracán. Instalar con tiempo garantiza que recibas un sistema profesional sin prisas ni errores.

La segunda razón es la seguridad estructural. Los sistemas anticiclónicos deben medirse, ajustarse y probarse correctamente. Cuando un huracán categoría 4 o 5 está en camino, no hay margen para fallos. La instalación apresurada puede dejar puntos débiles o tensiones mal distribuidas. Instalar antes de la temporada permite que todo se revise con calma y quede listo para las primeras tormentas.
Una tercera razón importante es el seguro. Muchas aseguradoras en Quintana Roo ofrecen descuentos por mitigación cuando la propiedad cuenta con protección anticiclónica certificada. Tener las cortinas o mallas instaladas antes de la temporada puede significar una prima más baja y un proceso de aprobación más sencillo.
También existe un factor emocional: la tranquilidad. Saber que tu hogar está protegido reduce el estrés que generan las alertas y los cambios de trayectoria de los huracanes.
Instalar protección anticiclónica no solo es una cuestión de seguridad: es una decisión inteligente que cuida tu patrimonio, tu bolsillo y tu tranquilidad. Con los sistemas de Hurricane Solution, tu hogar estará preparado desde el primer día de la temporada.
