Cuando ocurre un Huracán, hay dos tipos de daños que pueden afectar a tu negocio: el daño directo y el daño consecuencial. El daño directo es el que una catástrofe o accidente ha causado en tus bienes. Por ejemplo: Se incendia una planta de un hotel, y al hotel le costará 2 millones de pesos en reconstrucción y reparaciones. Este daño es sencillo de entender. La pérdida consecuencial, por otra parte, es todo el ingreso que has dejado de generar a raíz de un accidente. Cuando el fuego inhabilitó una planta entera de tu Hotel, has perdido X millones en reembolsos de reservas y has dejado de percibir Y millones por tener habitaciones vacías durante el tiempo que duraron las reparaciones.
El Huracán Wilma, que cumple su XV aniversario, es un buen ejemplo de ambos tipos de daño. Según las estimaciones de CONAPRED, estos son los daños que causó el ciclón en Quintana Roo (ver diagrama más abajo).
Pérdidas en el sector turístico en Quintana Roo tras el Huracán Wilma
Daño directo y pérdida consecuencial en millones de pesos
Como podemos ver en el gráfico, de los 17 mil millones de pesos que perdió Quintana Roo con el Huracán Wilma (un equivalente de 1,637 millones de dólares), un 77% no fueron daños a los hoteles o las playas, sino los ingresos que los negocios turísticos dejaron de percibir. Habiendo cerrado una media de 7 meses y algunos hasta 2 años, muchos hoteles tuvieron pérdidas multimillonarias que los lastraron durante años.
Esta pérdida consecuencial se estima en 160 millones de dólares mensuales en promedio, o más de 5 millones de dólares diarios. Esto incluye no solo a los Hoteles inoperativos, sino a todas las actividades económicas que son dependientes del sector turístico, y por tanto también sufrieron esta pérdida consecuencial.
Aquí puedes encontrar el informe completo de la CENAPRED donde estiman los daños a la industria turística (entre otros sectores).
Características e impacto socioeconómico de los principales desastres ocurridos en la República Mexicana en el año 2005.
Área de Estudios Económicos y Sociales y Subdirección de Riesgos Hidrometeorológicos. Secretaría de Gobernación y Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED)
Páginas: 490.
Editores: Rafael Marín Cabranis y Violeta Ramos Radilla.
Autores: Daniel Bitrán Bitrán, Hector Eslava, Lucía Guadalupe Matías Ramirez, Martín Jiménez Espinosa, Fermín García Jiménez, María Teresa Fernández Conde, Martín Jiménez Espinosa, Marco Antonio Salas Salinas, Oscar Arturo Fuentes Mariles.