
Las mallas anticiclónicas están diseñadas para ofrecer años de protección confiable, pero para que funcionen perfectamente cuando llega la temporada de huracanes en Playa del Carmen, Cancún o Tulum, requieren un mantenimiento anual sencillo. La buena noticia es que este mantenimiento es rápido, económico y accesible para cualquier propietario. Aquí te explico cómo hacerlo correctamente para garantizar su durabilidad.
El primer paso, recomendado por Hurricane Solution, es realizar una limpieza suave al finalizar la temporada de huracanes. Usa solo agua y jabón neutro para eliminar restos de sal, arena, polvo o suciedad acumulada. Este simple lavado ayuda a conservar el recubrimiento protector y evita que los residuos afecten las fibras. Evita siempre productos abrasivos o cepillos duros que puedan desgastar la superficie.
Luego, realiza una inspección visual completa. Revisa toda la malla para identificar cualquier signo de desgaste, pequeñas roturas o zonas debilitadas. Si vives cerca del mar, pon especial atención a las áreas más expuestas al viento y la humedad. También revisa cuidadosamente las costuras perimetrales, ya que son las responsables de soportar la tensión durante un huracán.

El siguiente paso es verificar la tornillería y los anclajes de acero inoxidable. Asegúrate de que todos los puntos de fijación estén firmes, limpios y sin corrosión. Los clips categoría 5, exclusivos de Hurricane Solution, deben moverse con suavidad y encajar sin dificultad.
Finalmente, cuando las mallas no estén instaladas, guárdalas en un lugar fresco, seco y protegido del sol. Un buen almacenamiento prolonga su vida útil y mantiene su resistencia intacta.
Con estas prácticas de mantenimiento, tu sistema anticiclónico estará siempre listo para proteger tu hogar de los huracanes más fuertes del Caribe Mexicano, garantizando seguridad año tras año.
