El mundo de la meteorología y la climatología ha sido testigo de un evento sin precedentes en la cuenca del Atlántico: el huracán Lee, una tormenta que ha dejado una marca imborrable en la historia de los huracanes. Según el meteorólogo Philip J. Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, un experto en pronósticos estacionales de huracanes, se había pronosticado que Lee alcanzaría una intensidad máxima de 290 km/h o 180 mph. Esta cifra es asombrosa y solo se encuentra en el rango de siete huracanes en la era de los satélites, que abarca desde 1966 hasta la fecha. Estos siete monstruosos ciclones, Allen (1980), Gilbert (1988), Mitch (1998), Rita (2005), Wilma (2005), Irma (2017) y Dorian (2019), comparten el estatus de fenómenos excepcionales en la historia de la meteorología.
La Temporada de Huracanes de 2023: Más Activa de lo Normal
Hasta el 13 de septiembre de 2023, la temporada de huracanes en el Atlántico ha superado con creces todos los promedios históricos en términos de ciclones tropicales. El monitoreo llevado a cabo por la Universidad Estatal de Colorado en Estados Unidos pone de manifiesto una temporada extremadamente activa. Esta actividad excepcional se refleja en la cantidad de tormentas con nombre, días de tormenta con nombre y huracanes importantes que se han registrado en la cuenca del Atlántico.
Pero, ¿cuál es el factor detrás de esta inusual actividad en la temporada de huracanes? Los científicos señalan la presencia del fenómeno de El Niño como un posible culpable. Este fenómeno climático, conocido por influir en los patrones climáticos globales, tiende a reducir la intensidad de los ciclones tropicales en el Océano Atlántico. Por otro lado, La Niña y la fase neutral pueden propiciar un aumento en la intensificación de estos fenómenos meteorológicos.
La NASA ha documentado previamente que durante los eventos de El Niño, la actividad de huracanes aumenta en el Pacífico oriental, mientras que disminuye en el Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe. Este fenómeno tiene un impacto significativo en las temporadas de huracanes y es fundamental para comprender las variaciones en la actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico.
Conclusión
La temporada de huracanes de 2023 será recordada por el huracán Lee, que batió récords de energía ciclónica. La influencia de fenómenos climáticos como El Niño y La Niña en la actividad de los huracanes es innegable. Entender estos patrones y su impacto es esencial para la preparación y mitigación de riesgos futuros. La medición del índice ACE es crucial para anticipar y gestionar tormentas. Esta temporada nos recuerda la importancia de la investigación y la acción global frente al cambio climático.
Fuente: Meteored
