Si vives en Quintana Roo, sabes que la temporada de huracanes va de junio a noviembre. Sin embargo, el mejor momento para instalar protección anticiclónica no es durante esos meses: es mucho antes, idealmente entre enero y abril. Aquí te explico por qué.

El primer motivo es la disponibilidad. A medida que se acerca la temporada, cientos de propietarios buscan mallas anticiclónicas al mismo tiempo. Los proveedores se saturan, los instaladores se llenan de trabajo y las entregas pueden tardar semanas. Prepararte temprano garantiza que tu sistema esté listo antes de la primera tormenta.

El segundo motivo es la calidad de la instalación. Un sistema anticiclónico profesional requiere mediciones exactas, selección correcta de clips categoría 5, anclajes de acero inoxidable y pruebas previas. Nada de eso debe hacerse con prisa o bajo presión.

Además, ciertos sistemas —como las cortinas anticiclónicas para ventanales grandes o los sistemas GRID anticiclónicos— requieren fabricación personalizada. Esto puede tardar días o incluso semanas.

Un beneficio adicional es el seguro para el hogar. Varias aseguradoras ofrecen mejores primas cuando la protección ya está instalada antes de la temporada, ya que demuestra previsión y reduce el riesgo de reclamaciones.

La anticipación también reduce el estrés. No hay peor sensación que intentar proteger tu hogar cuando ya hay un huracán en seguimiento.En pocas palabras:
El mejor momento para instalar protección anticiclónica es cuando no hay huracanes en el horizonte.
La preparación temprana marca la diferencia entre seguridad total… y una carrera contra el tiempo.